Un problema muy de hombres
Pese a que el cáncer de próstata tiene un alto índice de mortalidad, hay muchos varones que todavía le rehúyen a la prueba del tacto rectal.
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común entre los varones de nuestro país. Sin embargo, muchos hombres que desarrollan este mal nunca tienen síntomas, ni son sometidos a tratamiento. Actualmente existe un alto índice de mortalidad a causa de esta enfermedad, pues en su mayoría es diagnosticada cuando ya tiene un estado muy avanzado. Esto se debe a que no hay una buena educación sobre exámenes tempranos y preventivos. Asimismo, existe una serie de prejuicios respecto del tacto rectal, prueba en la que el médico inserta un dedo enguantado y lubricado en el recto del paciente para palpar la próstata. Esto tiene como fin determinar su tamaño y sentir si hay bultos u otras anomalías.
Los síntomas se manifiestan en estados avanzados: obstrucción del tracto urinario inferior, dificultad para orinar o para detener la orina, necesidad de levantarse a menudo por las noches a miccionar, o sensación de ardor al hacerlo. Se ha comprobado que el 25% de los pacientes que tienen problemas de retención de orina de forma aguda presentan un carcinoma prostático. Y de estos, alrededor de un 25% presentan metástasis en el momento del diagnóstico, lo que puede producir dolor óseo, compresión medular, alteraciones en la coagulación, o anemia. Otros posibles síntomas son la disfunción eréctil y dolores en la parte inferior de la espalda, muslos o caderas. No obstante, estos síntomas no son un indicativo exacto de la presencia de cáncer de próstata y podrían deberse a otros problemas, por lo que conviene acudir al médico para que disipe toda duda.
Cabe resaltar que la genética y la dieta también tienen que ver con el desarrollo del mal. Existe un pequeño grupo de pacientes en los que el cáncer tiene carácter hereditario. Es decir, si un varón tiene antecedente de padre o hermano con cáncer de próstata (familiar de primer grado) el riesgo se incrementa. Los hábitos de salud también influyen en la posible aparición de un cáncer de próstata y están muy relacionados con mala alimentación, obesidad y sedentarismo. Además, el consumir tabaco aumenta la secreción hormonal, por lo que fumar también sería otro de los factores que pueden favorecer la aparición de este cáncer. También se le relaciona con la promiscuidad sexual y el inicio de relaciones sexuales en edad tardía.
Tenga en cuenta
Según el Registro de Cáncer de Lima Metropolitana, el cáncer de próstata representa el 20% de las neoplasias malignas y es el segundo tipo de cáncer más frecuente en varones.
