DEFINICIÓN
El sistema láser es una tecnología que se desarrolló inicialmente en el campo de la física y tuvo usos en la ingeniería. También pasó a ser de gran utilidad en el ámbito médico y desde 1992 hace parte de la urología. Empezó a usarse en el tratamiento de piedras en el riñón y el uréter.
Su uso es extremadamente seguro. Se aplica cada vez con más frecuencia en los procedimientos urológicos dentro de técnicas mínimamente invasivas. Eso permite el tratamiento de diferentes patologías, la rápida recuperación para el paciente y mínimo dolor postoperatorio.
Existen diferentes tipos de láser en función de su longitud de onda y su penetración en el tejido. Están: láser de Neodimio, Láser de Diodo, Láser Verde, Láser Holmium y Láser Tulio como los más destacados. Los tres últimos son los más utilizados en urología.
El LÁSER HOLMIUM tiene una longitud de onda de 2140 nm y una penetrabilidad mínima en el tejido de 0.4 mm. Es absorbido por el agua. Permite la realización de diferentes técnicas mínimamente invasivas como: Hiperplasia Benigna de Próstata (permite una importante reducción del tiempo de sonda vesical), Estenosis Uretral (permite seccionar la estrechez del uréter, la unión pielouretral y la uretra, además de ampliar la luz del conducto tratado) y Litiasis Urinaria (permite vaporizar o fragmentar en trozos milimétricos, dependiendo del tipo de técnica).
El LÁSER VERDE tiene una longitud de onda de 532 nm y una penetrabilidad de 0.8 mm. Tiene mínima absorción por el agua y mucha más por la hemoglobina. Se aplica en la Hiperplasia Prostática Benigna. La técnica de tratamiento de esta afección puede ser fundamentalmente de dos tipos. Vaporización Prostática (vaporización del tejido hasta dejar un buen canal para la micción) y Enucleación Prostática (reduce el tiempo de estancia hospitalaria y de sondaje vesical).
Y el LÁSER DE TULIO, que tiene una longitud de onda variable entre 1.75 y 2.22 µm. Se aplica fundamentalmente en la Hiperplasia de Próstata y el tratamiento de la Litiasis